Hay días en que lo cierro
todo: corazón, puerta, boca
alma bajo siete llaves.
Otros, a propósito dejo
el bolso abierto
la palabra en la piel
las tripas al aire
sólo para llegar a casa
y observar con alegría
que no me falta nada
que me defiende la fe
eficiente como un arma.
ANA PÉREZ CAÑAMARES
Bellísimas palabras.Que nunca nos falte la fe.
ReplyDeleteUn abrazo.
Me siento identificado con tan gran texto, pero hincapié en sus últimas palabras. "La alegría que no me falta nada..." y no sólo eso, sino que me ha sido dado más de lo que advierto. Si este mundo supiese valorar las cosas en su justo valor habría muchísima más solidaridad, que traducido a cristiano significa, verdadera fraternidad.
ReplyDeleteMe asombro a veces de mis quejas y me avergüenzo a menudo de ellas.
Un fuerte abrazo
Que bolso mas bonito. Te felicito por tu nuevo blog, Adela
ReplyDelete