Saturday, April 9, 2011

Despertar



Hoy llueve y el aguacero que la ventana no deja pasar se reviste de nostalgia,
aunque las gotas de la lluvia ácida no mojen ya mi espalda,
me aterra recordar momentos en que la tempestad y el viento eran mi único equipaje.

Leía ciega las ordenes del tiempo implacable,
como una paloma atolondrada volaba estrellándome
una y otra vez sobre una piscina vacía, quebrada.

La paciencia se hizo cargo de mis días,
la inocencia se rompió en mi pedazos dentro del espejo.

Y allá en el fondo gris de un territorio baldío
el esqueleto de una mujer derrotada
encenizo el desierto inmenso de su vida.

Hoy llueve y dejo que cada gota me perfore la piel castigada.
La acidez del momento pasa.

Las sombras se repliegan
y el sonido de los tambores anuncia la llegada de un mensajero.

"No es imposible" -le dijo una voz-

Y el rumor de el oleaje llega hasta sus huesos quebrados
que se levantan poco a poco y miran hacia el sol.

2 comments:

  1. Que esa lluvia penetre hasta el fondo, para que la buena semilla nazca con fuerza y sepa alzarse hacia el cielo. Que ese agua sea la que siempre nos lave, la que siempre sacie nuestra sed.
    Es preciosa tu entrada.
    Un fuerte beso

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  2. He leído la entrada varias veces, de algún modo haría mía la sensación que describes... de principio a fin...
    "No es imposible"... nunca es imposible si el sol te sigue iluminando y el ÚNICO agua buena se sigue derramando sobre ti.
    Un abrazo.

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